sagitario, de Júpiter



amo a una chica,

sus ojos son dos canicas de chocolate dulce.


no le gusta el chocolate amargo y eso está bien

porque a mí tampoco me gusta lo amargo del mundo.


me gusta ella.


ella dice que su voz podría despertar a todos los pájaros, yo digo que ha llenado la jaula de mi pecho con su risa, diáfana y diurna.


amo a una chica.


ella dice que no tiene ni idea de cómo hacer arte, yo digo que no tiene ni idea de todo el arte que hay en su alegría y en sus muecas, en el pequeño hoyuelo de los labios juntos en sonrisa y beso, en la hebra castaña que adorna el borde de su oreja pequeñita y alerta.


sagitario, de Júpiter. 


huele a crayola roja y te quieros por la mañana de los miércoles, a algodón fresco y sol.


amo a una chica.


la estática de sus pensamientos retransmite palabras


crueles


que no merece


por eso la beso 


y pongo sus manos sobre mi pecho 


porque mi corazón late más rápido que la estática y me muero un poco por dentro cuando me toca. 


amo a una chica.


si pudiese verse a sí misma, nunca más sentiría celos del nácar de las nubes porque está en su boca, una boca tan bonita, tan bonita.


mi chica.